Hablemos de..NOVIAZGO

Comparto artículo escrito para la página de "Humanac.com.mx", en mayo 2016.
Que lo disfruten.

Cortesía de pixabay


   Es muy probable que para la mayoría de ustedes, nuestros lectores, el tema del noviazgo sea ya un tema conocido e incluso trivial. Conocido porque probablemente los medios en que se desenvuelven hacen mucha referencia al noviazgo, independientemente del enfoque utilizado y digo trivial porque realmente hay una serie de cuestionamientos que nos rodea en el tema y durante una relación.

   Si al escuchar a conocidos e Iglesia (por obvias razones actuales no entraré al tema legal) hablar de que el matrimonio tiene dos o tres finalidades diferentes, como el del “amor conyugal, la unión y promoción de los consortes; y la procreación responsable”, de acuerdo a Chávez Ascencio, entonces, ¿el noviazgo para qué sirve? (y sí hablo de servir, de utilizar, porque es el medio que se pone al servicio de dos seres, es decir que el noviazgo no es un fin en sí mismo, las personas sí lo somos). El noviazgo está para lograr un conocimiento entre las dos personas involucradas, permitiéndoles discernir si la persona con la que se están encontrando es la que han estado buscando para ser su presente y su futuro. Fuerte, ¿no? Fuerte y serio.

   El noviazgo por lo mismo de ser un conocimiento, un entrenamiento para lo que pueda venir después, debe tomarse como algo serio, no en el sentido de que al estar con una persona debas casarte con ella, sino con la seriedad de “tomar al Otro como un Yo”, es decir como Otra persona capaz de amar y ser amada (al igual que yo), como Otra persona con sentimientos (como yo), como Otra persona con habilidades y dificultades (justo como yo), como Otra persona con toda una historia de vida que forma parte de su esencia y que sin ella no sería la persona que ahora es (como lo soy yo), por lo tanto, así como yo soy capaz de exigir un buen trato, cariño y respeto, la Otra persona es igual de merecedora para ello. Es serio.

   ¿Mi novio/a es justo lo que estoy buscando?, ¿me veo viviendo con él/ella para lo que me resta de vida? podrían ser algunos cuestionamientos con los que nos topamos al estar en un relación en miras de un futuro estable, por lo tanto es bastante válido hacerse preguntas como estas; sin embargo es muy importante primero conocer ¿qué es lo que quiero y lo que no quiero?, ¿cómo me veo dentro de 5, 10 ó 30 años? Porque al conocerse uno mismo, será más fácil armar un “proyecto de vida”, de tal manera que al toparme con Otra persona, sobre todo si ya somos novios, nos podamos cuestionar ¿veo a esta persona dentro de mi proyecto de vida a 5, 10 ó 30 años?, ¿seremos capaces de congeniar en temas importantes como hijos, educación, religión, economía…?

   El noviazgo es eso, una puerta a lo que pueda venir después, una posibilidad al matrimonio, un camino al autoconocimiento y el estar dispuesto a conocer al Otro con sus virtudes y defectos, una apertura a posibilidades de crecimiento. Un encuentro.


Bendiciones.

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