Martes de confesiones..
Hace más de un mes que inicié una nueva
relación de noviazgo, tenemos mes y medio para ser exacta y la verdad es que
por mi cabeza ha pasado toda una serie de dudas, aclaraciones y situaciones de
anhelos que he logrado platicar con él.
Para mí, la comunicación es un tema base
dentro de una relación y no sólo porque lo vi en la carrera, principalmente en “Psicología
de la Pareja”, sino porque veo los beneficios que aporta a la relación misma. Es
aquí donde surge lo que quiero compartirles ahora.
A pesar de que no es recomendable hacer
comparaciones entre relaciones y/o personas viejas y nuevas, la verdad es que
mi relación pasada es la única referencia experiencial con que cuento en este
momento para hacer mis conclusiones a presentar. En mi noviazgo anterior,
estuve acostumbrada a que al momento en que le escribiera o marcara a mi ahora
exnovio, sabía que contaría con una respuesta casi inmediata y así lo fue
durante años; sin embargo, no notaba el daño que podría causarnos a ambos. Me
convertí en una especie de “niñita caprichosa” pues a la hora que yo quisiera,
él estaba ahí para mí. ¡Jaja qué juegos de la vida, yo siempre me he quejado de
ver a aquellos padres que satisfacen los caprichos de sus hijos a la primera petición,
o de esas relaciones co-dependientes en que no hay un verdadero crecimiento de
ambos! Y mírenme ahora, me he descubierto esta tarde tratando de “armarla de pedo” porque mi novio se
encuentra trabajando fuera de la ciudad y no puede atender llamadas o
escribirme muy seguido.
Para esto, he de comentar que lo que más
admiro de este hombre es su pasión por el trabajo, está en el área audiovisual
de una empresa, como encargado del área de video, por lo tanto y gracias a
Dios, cada vez tienen más clientes y más proyectos de aun mayor exigencia, así
que la calidad que entregan en cada video es admirable (he visto su trabajo y
no creo estarme basando únicamente en pensamientos subjetivos de enamoramiento),
por lo tanto le toca viajar al Nevado de Toluca para hacer clips, a Cancún y
Acapulco para grabar las convenciones, plenarias y demás, es un trabajo muy
demandante y él muy comprometido. Desde el domingo y hasta la fecha se
encuentra en Playa..¡ay, alguna playa que me da envidia! Jaja, pero como se
encuentra súper ocupado, realmente sólo hablamos cuando tiene unos minutos de
tiempo entre una locación y otra. Sumado a eso, yo también me encuentro normalmente
muy ocupada entre mi trabajo, las sesiones de coaching que de hecho debo
aumentar, mi apostolado, el quehacer del depa, y tiempo para mí y HIMYM; por lo
tanto ha sido casi imposible coincidir en las últimas dos o tres semanas.
A lo que voy con todo esto es que es muy
importante poder llegar a acuerdos para solucionar posibles problemas o
incomodidades en la relación. Para esto existen diferentes tipos de “contratos”:
hablados –cuando se dejan establecidos al platicar, p.e. “nos vemos mañana a
las 6 en la Diana” y no hablados –como cuando se da por hecho alguna situación
no precisamente platicada, p.e. “escribirnos antes de dormir”. Esto me pasa con
él, no hemos platicado sobre cómo llevar esta situación en cada uno de sus
viajes laborales. Mientras encontremos una hora donde podamos estar no sólo en
cuestión de tiempo, sino de atención para poder acordar esto, me daré a la
tarea de escribirle recurrentemente, como él lo ha hecho mientras yo ando en
mis retiros, juntas de equipo de apostolado (las cuales son bastante largas) o
entrevistas vespertinas del trabajo, para yo contestarle en el momento
oportuno. No quiero caer en un jueguito caprichoso de “ah, pues si él no me
escribe, yo tampoco lo haré” y consecuentemente me enojaré.
Se ha vuelto muy popular la frase de Frida Kahlo que dice “Madurar es aprender a querer bonito, extrañar en silencio, recordar
sin rencores y olvidar despacito”, sin embargo me atreveré a agregarle de
mi cosecha: “Madurar es aprender a querer
decididamente, extrañar y escribirle, recordar sin rencores y olvidar de
acuerdo a tu necesidad”.
Espero puedan sacarle provecho a esto y
que lo disfruten. Dios los siga bendiciendo.
Comentarios
Publicar un comentario