Las ventajas de bajar la guardia.
Si hablamos de crecimiento y desarrollo humano, invariablemente hablamos de relaciones humanas.
Antropología, Historia, Economía, Psicología y cuantas ciencias posibles se encargan de estudiar no solo o únicamente el comportamiento humano, sino también su interacción con los demás, su cultura y el efecto que una persona tiene en los otros; por lo tanto, no es de locos asociar el desarrollo personal con las relaciones interpersonales.
En las sesiones de coaching siempre exploramos 3 ámbitos del cliente: ser, sentido y camino; en este último entra el tema de las relaciones humanas, pues este caminar será más fácil o llevadero mientras más acompañado estés, pero sobre todo si has elegido a buenos acompañantes. Llámales amigos, familia, pareja, terapeuta, coach o mentor; puedes integrar en tu círculo, a cuantos necesites.
En varios artículos de mi blog, comparto inquietudes, inconformidades y logros de mis relaciones personales, y el tema familiar y de pareja son de los más importantes para mí. Deja te cuento mi avance más reciente.
Ventajas en familia
Aprovechando las bondades del home office, logré pasar 4 semanas en mi adorado Chiapas. Tenía demasiados años que no estaba tanto tiempo en casa y sí, lo disfruté. Hace un año no pude haber dicho esto, pues solía estar a la defensiva, tratando de cuidarme todo el tiempo de no decir o hacer algo que yo consideraba que mis papás pudieran juzgar o algo que mis hermanos pudieran criticar. Este diciembre no fue así. Bajé mi guardia.
Mientras más bajas la guardia, es decir, te dejas de proteger de “peligros” de los que ni siquiera tenemos certeza de que existen (a veces nos los inventamos), más en el presente y más en el ahora te puede situar y esto te permite fluir, ser más tú, más auténtica. Eso experimenté por fin en casa. Y no me queda más que resumir mis “vacaciones home officeras chiapanecas” en gratitud, relajación y plenitud.
Gratitud con mi familia, en especial con mis papás por el gran acercamiento. Relajación de poder dejarme ser con ellos. Plenitud de ver que tengo una gran familia, claro que con puntos de vista diferentes sobre algunos temas, pero eso no disminuye el amor. Y también, gratitud y asombro conmigo por bajar la guardia y disfrutar del momento. Relajación conmigo al ver que puedo ser menos rígida. Plenitud propia por las emociones y experiencias compartidas.
Todavía hay camino por recorrer en mi familia, pero estamos en el camino y como diría Joan Manuel Serrat “caminante no hay camino, se hace camino al andar...” (Cantares 1996).
Ventajas en proyectos personales
En este andar, está también este proyecto por el que comparto contigo, DESVELA. Como diría una amiga y sensei del emprendimiento social, AnaSofi Bavoni: “un emprendimiento es un ser vivo” y con Desvela me queda claro: crece, muta, se pausa, reinicia. Me da mucho gusto.
Durante estos días en casa, decidí enfocarme mucho más a mi familia que a mi proyecto y como te platicaba, lo disfruté. Pero no te miento que cuando encontré nuevos emprendimientos con visiones muy similares a la mía, me agüité porque empecé mis comparaciones arbitrarias. Fui mi juez y abogada del diablo como por semana y media, donde al encontrarme dichas cuentas en IG con contenido similar al mío, me daba una punzada en el pecho y me flagelaba con preguntas como “¿por qué me ganaron?”, “¿por qué ellas ya lo hicieron?”, “¿por qué no se me ha ocurrido aliarme con alguien?”, “¿por qué no he planeado lo suficiente?” Y así puedo seguir.
Todos los días me aparecían publicaciones y me dolía que esas no eran mías pero, a ver, la realidad es esta: yo no estaba haciendo nada o prácticamente nada al respecto, tomé la decisión de estar en casa en familia y disfrutar. Cuando pude verbalizar esto, logré cambiar mi chip.
Pasé de autocriticarme a verme con compasión, recordar y aceptar mi decisión y finalmente ubicar que este proyecto busca ayudar a los demás, a que los demás se descubran, se conozcan y se amen... si existen otros proyectos que tiene el mismo objetivo, ¡qué mejor!! ¡así la gente tiene más herramientas! Dejé de lado mi ego y descubrí en estas cuentas a posibles aliados, en lugar de mera competencia.
Y así, con esta mirada de compasión y de alianza con los otros mientras bajo la guardia, es que se logró el primer IGLIVE en el que colaboré en forma y de éste surgió una nueva colaboración más, enfocada en emprender. Así que si te perdiste el Live decembrino sobre vulnerabilidad con Valeria Arellano, aquí te dejo el link para revisarlo: https://www.instagram.com/p/CJaA3h_JC9W/
Y para los contenidos nuevos de emprendimiento y vulnerabilidad, te dejo la cuenta de “Emprende con Victoria”, para que cheques qué pasa con la relación EMPRENDIMIENTO Y VULNERABILIDAD.
¿Tú en qué debes bajar la guardia? ¿Qué te estás perdiendo por mantener todo guardado o bajo tu control? ¿Qué relaciones se verían beneficiadas si te dejas ser tú?
Nos leemos el miércoles siguiente.
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