La locura de vivir con roomies.

¡Híjole, cómo te explico! Si eres de los que ya ha vivido con roomies aunque sea algún semestre, te vas a sentir identificado con esto, pero si eres de los que a penas saldrá de casa para vivir con otros compañeros, espero este artículo de opinión te sea de utilidad.

Normalmente el vivir con roomies es símbolo de independencia o mínimo de estudiante foráneo. Como no te aseguro que vivas con los mismos durante toda la temporada que lo requieras, te va a tocar todo tipo de personaje: el roomie buena onda, el roomie que siempre tiene hambre y no tiene comida, el que siempre tiene comida para invitar a los demás, el que siempre quiere andar de fiesta y normalmente tomar, el que sí es aseado, el sucio que tiene un despapaye su cuarto y claro…áreas comunes, como…sus platos de hace una semana; el que quiere mandar en todo, al que le vale cacahuate todo...el que olvida la privacidad, el que olvida la privacidad de los demás y mete gente al depa a horas…donde uno quiere andar en chones (si el clima lo permite) o en pijama y así podríamos seguir, pero la verdad es que poner etiquetas no nos va a servir de nada si no se tiene un objetivo claro en el departamento con el que todos estén de acuerdo, por ejemplo: “Vivir en paz y mantener el bienestar común mientras se viva con alguien más”, ya el hacerse amigos…o deshacerse, se irá dando con la mecánica de cohabitar.

Algo que es sumamente importante en esto de vivir así es dejar claro qué tareas del departamento/casa hará cada quien o qué pagos realizarán, cada cuánto se hará aseo, contratarán a alguien o lo harán solos, si se permiten altos volúmenes en el depa o el edificio, la cuestión de las visitas o incluso roomies agregados. Porque de no ser así y al no tener, tal vez, la confianza de hablar sobre lo que incomoda a cada quien, se puede prestar a que la atmósfera esté siempre tensa y la verdad eso no es vida. ¡Imagínate regresar cansado del trabajo o de la escuela y todavía tener que lidiar con la “carotona” de este cuate al que no aguantas por ahora porque se comió tu comida favorita o no bajó la basura! ¡Not cool! La locura de vivir con roomies.

Yo soy de la idea 100% de estar abierto a conocer a la gente, incluso antes de decidir irte a vivir con alguien y de hablar las cosas lo antes posible para evitar que crezca la bola de nieve. Lleguen a acuerdos y mantengan lo más que puedan, la calma y el bien común.

Vivir con roomies también tiene su parte bonita. No todo son molestias como pareciera en los párrafos anteriores. Yo recuerdo a varios roomies con muchísimo cariño porque se logró un buen entendimiento y con ello surgió una buena amistad.  Son como esos maestros que en la primaria te hicieron valer como persona, porque no sólo buscaban tu educación, sino tu crecimiento personal. Jamás olvidaré a Erika alias “la vecinis”, Rafation mi amigation, la Liliette, mina la Yazmina, Lizzie Lizziana y Mariana la del pastor. Jajaja, la locura de vivir con roomies. En verdad los amo con el corazón. Espero a todos les siga yendo bien en su vida “roomiesiana” porque no logro estar en contacto con toda la gente que quisiera, es más, un espacio siempre es bueno. Pero tampoco hay que abusar.

Y bueno, como el artículo quedará muy largo, la próxima semana te platico de los tips a tener en cuenta antes y durante tu experiencia con roomies.

Nos seguimos leyendo.