¿QUÉ DE “BUENO” HAY DETRÁS DE MI VULNERABILIDAD?



La semana pasada platicábamos algunos bosquejos respecto la vulnerabilidad y el dejarnos ver tal cual somos, pero si aún no te has convencido de esto, déjame contarte algunos de los beneficios que puedes obtener de alguna manera.

¿Recuerdas que te contaba sobre la experiencia de vulnerabilidad con mi jefe de ese momento? Bueno, pues no te terminé de contar la historia. A este personaje -ya lo he dicho- lo respetaba y admiraba mucho por su carrera profesional y por lo que dejaba entrever de su vida personal: esposo y padre de familia comprometido, pero lo veía “hacia arriba”, hoy ya no lo siento alguien “lejano”, puedo llamarlo amigo, de esos amigos con los que puedes compartir pedacitos dolorosos de tu vida, porque sabes que puede darte un buen consejo o simplemente escucharte; amigo con quien puedes contar para dudas del trabajo, amigo que si ve algo que puedes mejorar, te lo va a decir; amigo que también tiene aspiraciones personales y profesionales alineadas a lo que yo busco alcanzar también, así que, como sé que me estás leyendo, te lo repito: “Gracias por tu guía y tu confianza, gracias por las porras y las correcciones, en verdad muchas gracias”.

Esta amistad no podría ser posible, si no nos hubiéramos tratado en el diplomado de coaching donde fuimos compañeritos, pero sobre todo, de no haber tenido pláticas de coraje: donde nos armamos de valor para hablar de nuestros temores y de nuestros anhelos. Eso es la vulnerabilidad.

Ser vulnerable es correr el riesgo de ser tú, de abrir tu corazón, incluso cuando no sabes qué puede pasar con eso que compartas al otro, es un salto de fe, donde no sabes si hay pasto o terreno escarpado debajo. Y has de estar pensando “¡Majo, eso no es posible, uno no puede arriesgarse así nada más, no es seguro!” Te entiendo y te creo, ¿pero qué crees?, esta seguridad que buscamos no está peleada ni con la fe ni con la razón, al contrario y por más ilógico que parezca: la seguridad en uno mismo crece mientras más nos dejamos ver, mientras más vulnerables somos, mientras actuamos con más fe en dejarnos ver sin tapujos, mientras más auténticos somos. Por muchos años hemos sido aprendices de que “fe y razón” están peleadas y no pueden compaginarse, cuando no es así. La fe de lanzarte al vacío va de la mano con la razón de que aprenderás algo de esto: tal vez no haya la respuesta que esperas del otro, pero seguirás aprendiendo que si te muestras, eres más tú, eres más libre.

PERSONAJES VULNERABLES Y VALIENTES

Un ejemplo que me viene ahora, es Batman, este personaje de ficción preferido por muchos, un hombre común y corriente (bueno, con mucho dinero jaja), que desde chico se queda huérfano y que sale adelante por el buen e incondicional Alfred y su temor. Solo es cuestión de recordar los cómics, caricaturas o películas: los murciélagos eran un gran miedo para él, de chico se sintió fuertemente atacado por ellos y por suerte estuvo su papá para ayudarlo, pero ¿de grande? Ya no estaba su papá para apoyarlo a resolver sus problemas, tuvo que encontrar en él mismo la fuerza necesaria para salir adelante y buscó un símbolo no solo para su comunidad, sino como un recordatorio a sí mismo: el murciélago.

O piensa en Paúl Villafuerte, sí el cuate de “¡piensa en tu ex!” y “sin miedo al éxito papi”, este cuate tiene una historia de superación muy interesante, no es el Batman de su colonia, pero su intención también es ayudar a los demás. Todo comenzó después de una ruptura amorosa y un accidente donde pierde una pierna, por lo que cae en depresión y consumo de sustancias, las cosas ya no iban bien para él, pero encontró en el ejercicio una forma de salir adelante: las barras. Actualmente tiene más de 5 años con su propio gimnasio “Barras de Praderas” recreado en una barranca en su colonia, con aparatos armados de chatarra. El único requisito: no consumir drogas. Checa: Paúl se vio en el suelo, se supo vulnerable y convirtió su temor de ser discapacitado, en su fortaleza y herramienta para apoyar a los demás a también superar el consumo de sustancias y enfocarse en el ejercicio para salir adelante. Es una verdadera comunidad. Puedes conocer más en sus redes sociales y videos de YouTube.

Tal vez con estos ejemplos, sientas todavía distante lo que puedes lograr de mostrarte y ser tú, tal vez tú intención no es ser famoso, pero te aseguro que:

"la vulnerabilidad de dar la cara y dejarse ver sin garantía alguna de resultado, es el único camino para conseguir más amor, sentido de pertenencia y dicha"
Brené Brown

No me extiendo más y te dejo pensando en:
¿Qué es aquello que te detiene? ¿qué es aquello que te define? ¿qué quieres hacer con ello?

Te recuerdo que esta semana revises el podcast “Hilos y Trazos” de Betina Nava, donde platicamos largo y tendido sobre la vulnerabilidad, las ventajas de trabajar en uno mismo y ser auténtico, ¡te va a encantar!

Gracias por tu lectura y nos seguimos leyendo el miércoles siguiente.
Ya sabes, si quieres trabajar un reto en específico, como por ejemplo ser más vulnerable, no dudes en contactarme, estoy para trabajar contigo.

Y recuerda, “de la vulnerabilidad al sentido”.

*Foto de Rafael Barros en Pexels

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