¿Estás dispuesto a aceptar el plátano?



Hace unas semanas llegué a una conclusión que me costó trabajo enfrentar, pero que es necesaria. Mi contenido no es para todos. 

Afortunadamente, el marketing ha estudiado todo este tema y yo he buscado la forma de adentrarme en él para no estar en ceros y entender cómo manejar mejor mis artículos, redes sociales y el proyecto en general. 

En temas de marketing y emprendimiento, es necesario saber a quiénes les estás hablando, a quién diriges tu información, tu contenido, pues mientras más específico sea, más atinado será; mientras más general sea tu comunicación e intentes hablarle a todo mundo, menos llegarás a tu audiencia. Lo mismo pasa con DESVELA y el tema de la vulnerabilidad, no está diseñado para todos.

Hacer esta afirmación es la que me ha costado, en su momento me frustró. Mi forma de ver el tema es que, si somos personas, por ende gozamos de inteligencia y voluntad (hablando en temas filosóficos), si somos personas, por ende venimos de padre y madre (atendiendo a la biología), si somos personas, invariablemente somos vulnerables. Me suena lógico, me es sencillo de entender, pero no todos están dispuestos a aceptarla.

La vulnerabilidad es como esta verdad incómoda que nos cuesta asumir.

La vulnerabilidad está ahí para todos, está inmersa en cada uno, pero no todos somos capaces de escucharla, de ponerle atención, de abrirla poco a poco como un regalo y disfrutarla. 

¿Alguna vez has visto esos videos donde a un niño le dan un mega regalo, en una caja llamativa y con un moño súper atractivo, que puedes ver su ilusión al quererlo destapar… pero al abrirlo, resulta que tiene un plátano, una verdura o algo no muy deseado como regalo, pero resulta que el niño en lugar de entristecerse o enojarse, se emociona igual? Así veo la vulnerabilidad. 

La vulnerabilidad es un regalo, un autorregalo al que no todos estamos dispuestos, sobre todo porque implica una cantidad de trabajo enorme. Involucra reconocer nuestros errores, nuestra imperfección, nuestras historias, incluyendo las de fracasos; pero con todo, conlleva este deseo de no quedarse ahí estancado, sino salir adelante, tomar los fracasos y las imperfecciones como bandera y desenvolverse de la única forma en que uno podría hacerlo, como UNO MISMO. 

Adentrarse a conocer nuestra vulnerabilidad, es admirarnos y emocionarnos de este regalo que no se esperaba, pero igual lo tomamos con cariño y con asombro para disfrutarla. No todos tienen esta capacidad de asombrarse con un plátano dentro de una caja súper mona y adornada.

Cuando entendí esto, me pegó y hasta dejé de escribir, me preocupaba que en mi deseo de acercar el tema a todo mundo, no encontrara las palabras adecuadas para hablarle a todos; pero en este momento, me va a leer, escuchar o seguir quien tiene la apertura o mínimo la espinita de encontrar un plátano y decidir asombrarse.

No siempre será fácil jugar al teléfono, o a las pistolitas con ese plátano, pero con trabajo e imaginación se puede lograr. Lo mismo ocurre con la vulnerabilidad, con ésta no podremos hacer todo en un inicio, pero aprovechando sus bondades y lo que nos permite trabajar, se puede llegar a grandes resultados. Somos seres imperfectos, somos seres vulnerables, somos personas. No todos están dispuestos; sin embargo, sí es para todos. 

¿Estás dispuesto a aceptar el plátano?

Por mi parte, he recuperado mi hábito de escritura, sigo trabajando con la idea de que cada uno de mis artículos deben ser perfectos para llevar el tema a todos, cuando en realidad debo transmitir lo esencial, sobre todo para quien ya tiene una predisposición al tema y quiera irla trabajando.

He dejado de enviar directamente mis artículos a quien estos temas aún pueden incomodar. 

¿Tú qué has descubierto a través de tu vulnerabilidad o de la ajena?


Yo soy Majo Silias y con gusto nos seguimos leyendo, los espero en mis redes sociales @dsvla.ms
¡Excelente miércoles!

Image by neo tam from Pixabay 


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