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Mostrando entradas de 2020

Sobre el disfrute y el asombro.

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En lo personal, siempre me he considerado alguien que disfruta de los momentos, de las pequeñas cosas, de las risas, de los llantos, de las series y una buena película para chillar, lo amo; sin embargo, he descubierto que no ha sido así siempre. Hace unos días estuve haciendo limpieza de mi cuarto y acomodando cosas, sacando ropa que ya no uso, arreglando libros y cuanta libreta que atesoro, y encontré una con la dedicatoria:   “Recuerda que la vida está para vivirse, no para pensarse. Vive con intensidad y déjate querer mocosilla […]” Palabras de mi ahora novio *suspira profundamente* . Recuerdo que en el momento que me regaló la libreta con esas líneas pensé “claro, solo me ha visto en mood trabajador”, pero la verdad es que no. En ese tiempo solíamos improvisar planes y hacíamos de todo: adentrarnos a la plaza de la tecnología por la tarde-noche, ir por un drink a Reforma, caminar por Chapultepec, echar carreritas en la Alameda y muchas más cosas que yo disfrutaba -bueno, disfruto

¿Estás dispuesto a aceptar el plátano?

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Hace unas semanas llegué a una conclusión que me costó trabajo enfrentar, pero que es necesaria. Mi contenido no es para todos.   Afortunadamente, el marketing ha estudiado todo este tema y yo he buscado la forma de adentrarme en él para no estar en ceros y entender cómo manejar mejor mis artículos, redes sociales y el proyecto en general.   En temas de marketing y emprendimiento, es necesario saber a quiénes les estás hablando, a quién diriges tu información, tu contenido, pues mientras más específico sea, más atinado será; mientras más general sea tu comunicación e intentes hablarle a todo mundo, menos llegarás a tu audiencia. Lo mismo pasa con DESVELA y el tema de la vulnerabilidad, no está diseñado para todos. Hacer esta afirmación es la que me ha costado, en su momento me frustró. Mi forma de ver el tema es que, si somos personas, por ende gozamos de inteligencia y voluntad (hablando en temas filosóficos), si somos personas, por ende venimos de padre y madre (atendiendo a la biolo

Cómo poner límites personales y aprovechar la filosofía

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Uno de los temas que más se trabajan durante el crecimiento humano, es el lograr poner límites y no solo a uno mismo, sino principalmente a los demás.   Hace unas semanas te platicaba sobre cómo he logrado algunos límites con mis papás, ahora es turno de aplicarlo en el trabajo.   Por la cuarentena, hemos tenido que reinventarnos también en la chamba y ha sido momento de poner muchas cosas en práctica al llevar proyectos, que ha implicado sobre todo, estar mucho más en comunicación con las marcas con quienes nos toca trabajar. Justo en estos días, me tocó tomar por primera vez tan tajante, un papel de estar al mando y de exigir respeto a nuestro trabajo y nuestro tiempo. Me costó muchísimo llegar a eso, pero en verdad fue un tema de meses y trabajo personal que ha impactado directamente en este ámbito laboral. De manera asertiva logré transmitir lo que nosotros necesitamos de ellos, principalmente en cuestión de tiempos. Traía la energía súper alta y muy relacionada con los logros y el

La trampa del crecimiento humano.

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¿Te ha pasado que trabajando en tu crecimiento personal, pareciera que tu meta aún está lejana? Todavía no te decides a trabajar en ti, ¿pero es algo que te interesa en un corto o mediano plazo? ¡Este artículo te puede ser de utilidad! Para quienes nos enfocamos en el trabajo personal, sea como una profesión para llevarlo a los demás o como una meta enfocada en nosotros mismos, sabemos lo que representa este proceso.   Sea con psicoterapia, coaching, mentoría o consultoría, e independientemente del objetivo a trabajar, gran parte del esfuerzo consiste en estar siempre atento a lo que puedes mejorar y a lo que quieres evitar también, pues el reto principal está en ampliar la conciencia . Sin embargo, este ampliar de conciencia es variable no solo por lo que se está trabajando, sino porque entra en juego el estilo de tu acompañante del proceso (psicólogo, terapeuta, psiquiatra, consultor, coach o mentor) y el ritmo con el que uno mismo va fluyendo, por lo tanto: trabajar en uno, es un ar

¿Cómo mides tu proceso?

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Estos últimos días, el trabajo de oficina ha sido un poco diferente. Venía de la nueva costumbre del home office y el llevar proyectos a distancia desde casa, pero por consecuencias de la pandemia, en mi trabajo estamos haciendo mudanza, pues toca cambio de oficinas, lo cual, literal me trae molida, el esfuerzo físico ha sido diferente y por invertir tiempo en esta nueva actividad, claramente se ha visto reducido mi tiempo para los proyectos que requieren mi atención, mi proyecto personal y claro está, ¡el tema del ejercicio que venía trabajando! Esto último ha significado cierto ruido en mi avance físico, pues mi cuerpo comienza a cobrar factura, ya lo noto. He vuelto a mis antiguos hábitos de no hacer ejercicio y además mal comer, así que no me siento muy a gusto. Cuando nos decidimos a cumplir una meta, comúnmente iniciamos con toda la energía y el ánimo a tope, comenzamos a fijar fechas, horarios y métricas de evaluación -sobre todo si seguimos las metas SMART - y es muy fácil est

¿Qué nos impide ser vulnerables?

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Mientras más me involucro en el tema de la vulnerabilidad tanto en lo personal, como en lo profesional para seguirme formando y tener más herramientas, más descubro que aún hay mucho por aprender y a veces llego a pensar que no estoy haciendo nada al respecto y me frustro. En ocasiones, pareciera que mientras más me empodero y veo cómo tomar mi “vulnerabilidad como medida de coraje” (Brené Brown), más fácil veo que puedo lograrla… hasta que me topo con uno de esos momentos que me ponen a prueba, me cortan el aliento, me dan un escalofrío o me paralizan de miedo. Entonces recuerdo el viejo dicho que dice: “a caminar, se aprende caminando”, con lo que me atrevo a decirme: “a ser vulnerable, se aprende siéndolo”.  Entonces respiro, me tranquilizo y vuelvo a situarme en mi realidad: estoy avanzando. Más que enfocarme en ese tipo de momentos que nos ponen a prueba, quisiera analizar qué hay en la balanza donde ponemos la vulnerabilidad que pareciera tener menos peso que aquello que en el mo

¿QUÉ DE “BUENO” HAY DETRÁS DE MI VULNERABILIDAD?

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La semana pasada platicábamos algunos bosquejos respecto la vulnerabilidad y el dejarnos ver tal cual somos, pero si aún no te has convencido de esto, déjame contarte algunos de los beneficios que puedes obtener de alguna manera. ¿Recuerdas que te contaba sobre la experiencia de vulnerabilidad con mi jefe de ese momento? Bueno, pues no te terminé de contar la historia. A este personaje -ya lo he dicho- lo respetaba y admiraba mucho por su carrera profesional y por lo que dejaba entrever de su vida personal: esposo y padre de familia comprometido, pero lo veía “hacia arriba”, hoy ya no lo siento alguien “lejano”, puedo llamarlo amigo, de esos amigos con los que puedes compartir pedacitos dolorosos de tu vida, porque sabes que puede darte un buen consejo o simplemente escucharte; amigo con quien puedes contar para dudas del trabajo, amigo que si ve algo que puedes mejorar, te lo va a decir; amigo que también tiene aspiraciones personales y profesionales alineadas a lo que yo busco alcanz

Vulnerabilidad... a grandes rasgos.

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Vulnerabilidad, otro concepto clave en la ecuación de DESVELA, ¿por qué? Poco se conoce sobre la vulnerabilidad y sus “efectos” y es muy fácil caer en la versión más común de esta: ser débil, ¿pero en verdad ser vulnerable es igual a ser débil o frágil? El término viene de “cualidad de lo que es vulnerable” y éste a su vez “que puede ser vulnerado o dañado física o moralmente” y si nos quedamos únicamente con eso, entonces claro que “ser vulnerable, no está nada cool y hay que evitarlo a toda costa”, incluso por supervivencia. Manteniendo esta acepción, la vulnerabilidad te lleva invariablemente a protegerte, cuidarte, no enseñarte, huir y un sinfín de términos y acciones que simulan protección, pues implica correr el riesgo de exponerte emocionalmente. Es común que no queramos “mostrarnos” con quienes podrían juzgarnos o hacernos daño, ¿pero qué tanto hay de verdad en esto? Déjame te cuento lo que a mí me ha pasado en torno a este tema y que acabo de hacer consciente hace unos d